Por mucho que se asegure que tocar las palmas en España está en nuestro ADN, seguramente te habrás dado cuenta en algún tablao o actuación de que no es así, basta con que alguien haga palmas desde su sitio y encima de una manera des-acompasada para arruinarte la velada. 

Aquí te paso algunos motivos por los cuales el arte de las palmas es difícil para algunas personas:

1. Hay que tener bien claro el palo flamenco en cuestión que estás tocando. 

2. Cada palo tiene varias voces, si no hay una base, definitivamente no puedes estar tocando segundas voces, porque normalmente los patrones rítmicos de las segundas voces incluyen contratiempos, que sin los tiempos de la base carecen de lógica. 

3. La coordinación entre el pie y las manos es fundamental, en algunos palos de flamenco los acentos de las palmas coinciden con el tiempo fuerte del compás, compás que debe ser reforzado por el pie, se da mucho cambiar la marcación del pie con la acentuación de las palmas y eso no es correcto en la mayoría de los casos. 

4. Sumemos a esto la velocidad de algunos palos muy rápidos, si no podemos hacerlo lento de una manera fluida y con buen sonido, rápido sería un despropósito rítmico. 
Ahora que sabemos esos puntos, ¿porqué no estudiamos las palmas? 

Hasta ahora me he encontrado metodologías que te dicen qué hacer, pero no te dicen cómo lograrlo, déjame ayudarte en este proceso, te invito a mi “entrenamiento de palmas”, te va a aclarar muchas dudas practicando.